Mujeres emprendedoras: las franquiciadas de Luvania y ACIUM

Las mujeres emprendedoras son organizadas, planificadoras, comunicativas, estrategas y líderes; estas son las palabras que definen a las franquiciadas Adriana Peñaranda de ACIUM y a Diana Porras de Luvania. Ambas son exitosas empresarias que encontraron en la industria de las franquicias un lugar para crecer en su actividad profesional y personal.
En su mayoría, las mujeres emprenden no sólo por necesidad, sino también por el deseo de inspirar a otros, apoyar a sus familias e incluso para dejar un legado a las generaciones venideras. Estas empresarias expresan que encontraron en la franquicia una oportunidad para cumplir su sueño de tener un negocio propio.

 

Familia y Franquicia Creciendo

Adriana Peñaranda, abogada en el sector privado por 11 años, siempre tuvo el sueño de tener su propio negocio. Junto a su esposo, empezaron a ahorrar y a investigar opciones durante la pandemia. Después de seis meses de investigación y asesoría personalizada del Doctor Luis Felipe Jaramillo, decidieron unirse a la franquicia ACIUM.

Desde el primer momento, Adriana y su esposo sintieron empatía con la marca y decidieron comenzar el proceso de apertura de su primer punto en el centro comercial Santa Fe, donde llevan ya un año. Adriana se encarga de la parte administrativa, mientras que su esposo es un experto en el producto, lo que les permite asesorar a los clientes de manera efectiva. Tienen planes a largo plazo para la marca y están pensando en abrir 2 o 3 puntos más.
Adriana comparte cinco consejos para tener éxito en una franquicia: estudiar los pros y los contras de estar en una franquicia, documentarse sobre la empresa y su respaldo, apoyarse en referentes de la industria, estar presentes en el negocio y no delegar la administración, y siempre pensar en que les va ir bien.

Apasionada por la Franquicia de Belleza y Estética

Diana Porras es franquiciada de la marca Luvania, cuenta con una experiencia de 12 años en el sector de la belleza y la estética. Estudió en CIFES (escuela de la misma organización), hizo sus pasantías y comenzó a trabajar directamente. Podemos decir que hizo todo un camino dentro de la empresa franquiciante para llegar a ser franquiciada.

Cuando le preguntamos por qué decidió emprender con una franquicia, ella nos afirmó que la decisión se dio por una oportunidad dentro de la empresa, y en su investigación encontró un artículo sobre “inversiones en épocas de crisis”. Estimó que, como consecuencia del confinamiento en las personas, iba a aumentar la demanda de tratamientos de reducción de peso y cuidado personal en general. Además, recibió una oferta muy tentadora para la compra de la franquicia, lo que facilitó su decisión.

Al principio, fue muy complicado debido al cierre obligado que exigía la alcaldía a casi todos los negocios en tiempos de pandemia, pero luego de una transición hacia un aforo mínimo de entrada de pacientes, los resultados fueron excelentes. Ella manifiesta que era increíble observar que el consumo de tratamientos de estética y cuidado personal aumentaba en lugar de reducirse.

Diana convirtió el miedo de emprender en una motivación. Luvania cuenta con una experiencia de casi 10 años en el manejo de centros de estética y tiene el respaldo de un holding empresarial que cuenta con diversas líneas en el mismo negocio.
Me tranquilizó la planificación en la estandarización de aspectos claves del negocio, como protocolos en los tratamientos de estética, estrategia comercial, sistema contable, formación de personal, entre otros. También me llamó la atención el lujo que inspira la marca en su primera impresión, sus precios competitivos y la alta rentabilidad de los tratamientos“, agregó.

Esta emprendedora recomienda que antes de comprar una franquicia, se deben analizar los aspectos claves, como las estrategias de venta del producto o servicio, estudiar el soporte técnico que la marca le ofrece a cada franquiciado, que sus procedimientos esten estandarizados; también estudiar los precios de la competencia, los tiempos esperados de retorno de inversión e investigación de las sucursales detalladamente.

En Colombia, la cultura emprendedora y la idea de tener una franquicia están ganando cada vez más fuerza. Eventos de FANYF, como la Feria Internacional de Negocios y Franquicias FANYF, el Seminario Internacional de Franquicias y el Tour de las Franquicias FANYF, así como los testimonios de éxito de empresarios y empresarias, han contribuido a esta tendencia. Gracias a empresarias como ellas, Colombia se está posicionando como una economía con un futuro enriquecedor y con múltiples oportunidades en la industria de franquicias. El país está experimentando un crecimiento económico positivo y las nuevas generaciones buscan cada vez más la independencia y la posibilidad de tener su propio negocio.

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