Una familia a la moda: la experiencia de ser franquiciados de Lili Pink y YOI

Descubre las claves del éxito con la experiencia de ser franquiciados en el mundo de la moda: Lili Pink y YOI

Janet Ariza, una emprendedora nacida en el Llano, ha tomado un camino diferente después de una larga trayectoria como servidora pública y líder de su hogar. En compañía de sus hijos y su esposo Orlando, quien tiene una amplia experiencia en el sector bancario, salud y actualmente lidera la marca YOI en los Llanos, decidió pertenecer a la red de franquicias de moda Lili Pink y de comercio especializado YOI. Antes de embarcarse en esta nueva aventura, la familia poseía tiendas de ropa multimarca en municipios pequeños del Meta, pero la pandemia los hizo reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la economía, lo que los llevó a buscar nuevas oportunidades de desarrollo económico.

Después de distribuir los productos de Lili Pink y YOI en sus tiendas multimarca, decidieron convertirse en franquiciados y tomaron como estrategia llegar a municipios que superen los 20.000 habitantes. La familia vio una gran oportunidad con las franquicias y descubrieron que no tenían que hacer esfuerzos para realizar estudios de mercado sofisticados, diseño de producto, fabricación, distribución, diseño de estrategias de mercadeo y formulación de campañas publicitarias, porque eso lo hace la marca franquiciante.

experiencia de ser franquiciados

 

La clave del éxito de esta familia como franquiciados de Lili Pink y YOI ha sido su compromiso de aprender y ceñirse a las políticas, reglas e instrucciones de la marca. Entienden que su compromiso con el franquiciante es conocer a profundidad estas marcas, sus productos y desarrollar habilidades para la atención óptima de los clientes en el punto de venta y desarrollar estrategias de mercadeo para el posicionamiento de sus locales. También tienen en cuenta que la marca no recarga la gestión del riesgo solo en el franquiciado, lo que les genera confianza y fidelización.

Actualmente, la familia de Janet cuenta con 10 puntos entre las dos marcas en el Llano y van a entrar a Boyacá con una tienda. Han involucrado en su gestión a sus hijos, sobrinos y empleados, y tienen como visión para los próximos años posicionar cada una de las tiendas en sus zonas de influencia. Desde el comienzo, su estrategia ha sido reinvertir las utilidades para ampliar la red y sostener sus gastos con los empleos. Su experiencia ha sido tan positiva que no descartan la posibilidad de explorar otras marcas u otras líneas, y quieren que sus hijos y sobrinos se encarguen de algunas tiendas o nuevas franquicias en el futuro.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *